Hidratos de carbono sí, pero que sean de los buenos

¿De verdad engordan los hidratos de carbono? Depende de la cantidad y del tipo de hidratos. Las cantidades en la alimentación son la clave, un consumo excesivo de un alimento es perjudicial. Los hidratos de carbono son necesarios e importantes en la alimentación, pero no se deben de consumir en exceso, hay que combinarlos con otros alimentos, vitaminas, minerales, proteínas, grasas saludables etc.

El azúcar se esconde tras muchos nombres y en los hidratos de carbono también se esconde azúcar.

Quien quiera reducir el consumo de azúcar, debería recordar que aunque la etiqueta de determinados alimentos no figure que contienen azúcar, pueden contenerlo de otros modos. Presta atención en las terminaciones en –osa, como glucosa, sacarosa, fructosa o lactosa, así como la terminación en –ol, como sorbitol o xilitol, denominados sustitutivos del azúcar. Estas sustancias contienen aproximadamente la mitad de calorías que el azúcar y pueden ser laxantes.

El cuerpo absorbe los diferentes tipos de azúcar a velocidades distintas, lo cual tiene consecuencias sobre el apetito, sobre la ingesta de calorías,  por consiguiente, sobre nuestro peso.

La absorción del azúcar de los hidratos de carbono es diferente según el tipo de hidrato de carbono

Hay tres grandes grupos de hidratos de carbono.

1. Los Monosacáridos y disacáridos Son hidratos de carbono que contienen mucho azúcar,  estos son por ejemplo los refrescos, las golosinas… El azúcar de estos hidratos de carbono, entran disparados en la sangre.
2. Los oligosacáridos es otro tipo de hidrato de carbono que está presente en la fruta y en productos hechos con harina blanca como el pan blanco, la baguette, la bollería … Estos azúcares entran como un torrente en la sangre.
3. Los polisacáridos conocidos también como hidratos de carbono complejos. A este grupo pertenecen por ejemplo, los almidones, que se encuentran en las verduras y legumbres, las patatas, en el arroz y en productos derivados de los cereales. El azúcar de este tipo de hidrato de carbono entra en la sangre lentamente.

De todo esto se deduce que, cuanto más tardan los hidratos de carbono en llegar a la sangre más beneficiosos resultan. Por eso, come siempre  mucha verdura y legumbres como lentejas o garbanzos. Lo verde siempre tiene preferencia. Las personas que eligen las verduras y legumbres están eligiendo el mejor hidrato de carbono y además al ingerir estos alimentos, reciben muchas vitaminas y minerales.

Los hidratos de carbono del grupo de los monosacáridos y disacáridos no se deben de consumir en exceso. Como máximo el 10% de la energía diaria debería proceder de monosacáridos y disacáridos. Para una ingesta de 2000 calorías diarias, esto corresponde a unos 50g o a unas 3 cucharadas. Es recomendable no consumir muchas golosinas, refrescos o productos o alimentos parecidos.

¿Debemos renunciar a los monosacáridos (presentes, por ejemplo, en los refrescos) y a los oligosacáridos (en el pan, la pasta y las patatas)?

Las personas engordan cuando comen sistemáticamente más de lo que gastan, no porque haya patatas para comer al mediodía o espaguetis para cenar.

Todo depende de la cantidad. Si por las noches comes pequeñas cantidades de hidratos de carbono, no engordas por ello. El pan, las patatas, el arroz y similares forman parte de una alimentación equilibrada. Al fin y al cabo son una fuente de energía rápida para el cuerpo, y nos brindan, muchas vitaminas y minerales. Si quieres reducir el consumo de hidratos de carbono, y del azúcar que contienen, puedes evitar o reducir el consumo de productos como los refrescos, la bollería, las golosinas etc. Poseen un alto contenido calórico, no sacian durante mucho tiempo y por lo que a vitaminas y minerales se refiere, no aportan nada.

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