¿Cocinar sin grasa es posible?

Para tener una alimentación equilibrada y saludable has de tener en cuenta la cantidad, el tipo de grasas que consumes y la manera de cocinar los alimentos.

Si cocinas con mucha grasa ya sea mantequilla o aceite, no solo modificas el sabor de las verduras sino que añades calorías al plato. Por mucho que un plato sea saludable, si lo cocinas con un exceso de grasa, el aporte calórico es más alto y las propiedades y nutrientes del plato pueden variar.

Es importante saber qué alimentos contienen grasas buenas y cuales grasas malas o no tan saludables y evitar tomarlos en exceso. También hay alimentos que contienen grasas invisibles, Pero, ¿Qué son las grasas invisibles?

Las grasas invisibles, son aquellas que a simple vista no se ven como por ejemplo las salchichas, el queso, los platos precocinados o los platos empanados etc. Por eso, aunque controles el uso de grasas a la hora de cocinar, has de tener en cuenta los ingredientes, los alimentos que cocinas y la calidad de estos.

                                BENEFICIOS DE ASAR SIN GRASA

Un consumo adecuado y moderado de grasas no nos perjudica, pero a veces, cuando cocinamos la grasa, ésta pierde sus beneficios y aumenta su aporte calórico.

Cuando cocinamos, el calor resta toda la calidad de las grasas como por ejemplo, la mantequilla, los aceites… además si se sobrecalientan, pueden llegar a generar sustancias cancerígenas y aumentar las calorías.

Lo bueno, es que con los productos de AMC esto no ocurre, ya que cocinamos con la temperatura exacta de cocción y prácticamente no necesitas añadir mantequilla o aceite para asar o cocinar tus mejores platos. Con AMC  siempre evitaras cocinar con un exceso de grasa, y conseguirás una alimentación  más equilibrada, saludable y ¡sin calorías extra!  

Para conseguir asar sin apenas grasa, tienes que cocinar con la temperatura correcta para cada alimento y cocinar con los alimentos a temperatura ambiente.

*Consejo: En el caso de que quieras asar con grasa o freír algo, puedes utilizar aceite de girasol, de cacahuete o de soja. Ya que son aceites que tienen un punto de humeo alto, es decir, mantienen la estabilidad térmica de 22ºC.